La Promoción LXXXII, que lleva con orgullo el epónimo de la Dra. Cecilia García Acosta, vivió un momento cumbre en su trayectoria académica al celebrar su solemne Acto de Grado 2025-2 con la presencia de las autoridades universitarias que realzó la importancia del logro, reconociendo el esfuerzo de cada uno de los nuevos profesionales que se preparan para enfrentar los retos del futuro.

El Dr. Juan Pedro Pereira Medina, rector de esta casa de estudios resaltó el legado de la Dra. Cecilia García Acosta, fuente de inspiración para los integrantes de la promoción por la importancia, contribución, compromiso con la educación y la búsqueda de la verdad.

Además, expresó a los graduandos: “Cosechen frutos de su esfuerzo, pero, sobre todo, mantengan viva la llama de la pasión por lo que hacen, pues la pasión realmente es el motor principal que transforma el trabajo en vocación”.

La ceremonia para la petición del conferimiento de títulos y medallas de Pregrado y Postgrado, estuvo a cargo de graduando Víctor Aristóbulo, quien obtuvo el mayor índice académico. De igual mamera, se efectuó el conferimiento de títulos a los participantes internacionales del Convenio Universidad Yacambú-República del Ecuador a través de la plataforma Zoom.

Este acto que simboliza el inicio de una nueva fase, donde los recién graduados pondrán en práctica todo lo aprendido para contribuir al desarrollo de la sociedad, sirvió de escenario para enaltecer a los estudiantes que recibieron distinción Magna Cum Laude y Cum Laude por haber alcanzado el mayor índice académico.

En este evento significativo, los graduandos estuvieron orgullosos por el amor y el apoyo de sus familiares y amigos más cercanos, quienes presenciaron con emoción el cierre de una etapa llena de sacrificios y dedicación.

Con una velada musical y con una cálida noche, los nuevos Embajadores UNY, disfrutaron de una velada musical espléndida, culminando el evento con la emoción y el colorido de los fuegos artificiales que le dieron a la celebración un toque emotivo y especial.

Texto: Lendi Crespo

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